PROCEDIMIENTO:
Para preparar la base:
Trituraremos las galletas hasta dejarlas polvo. Hay mezclaremos la mantequilla fundida y el chorrito de leche. Nos debe quedar una masa consistente. La repartimos el fondo de un molde desemmotllable. Lo ponemos en la nevera para que se endurezca.

Para el resto de pastel:
Ponemos el queso en un bote y lo batimos porque nos coja cremosidad. Añadimos la leche, la yema, el azúcar y la gelatina. Lo removemos bien y ponemos al fuego. Vamos removiendo para calentarlo pero sin dejar que llego a hervir hasta que nos queden todos los ingredientes bien incorporados. HO retiramos del fuego y lo dejamos enfriar.

Montamos la nata y cuando la mezcla anterior está fría (MUY INMPORTANT QUE ESTÉ FRÍA) las mezclamos con suavidad para que no nos baje de volumen.
En este punto, si no queremos hacer capas de diferentes colores, ya podemos poner la mezcla en el molde y ponerlo en la nevera. Deben pasar un mínimo de 3 horas para consumirlo.
Si queremos hacer las capas, dividiremos la masa en tantas partes como colores. Mejor pesar hacerlo por hacerlo más exacto. Ponemos a cada parte el color que deseamos y removemos. Vertemos el primer color en el molde y lo ponemos en el congelador unos 10 minutos. Cuando lo sacamos habrá adquirido un color brillante y ya estará suficientemente cuajado porque no se nos mezcle con la siguiente capa. Procedemos igual con las siguientes capas ya la última ya dejamos el pastel en la nevera hasta la hora de emplatar. Deberán pasar un mínimo de tres horas.
Pasado el tiempo estipulado el desmoldar y ya lo podemos decorar. En mi caso utilicé unas miniboletes de colores.

Catieu y Annie Vainilla