Este pastel fue el primero que hice de chuches y os puedo asegurar que no lo olvidaré nunca. Pagué la "novatada". Os explico: el porexpan que utilicé de base era de mucha densidad, es decir, de muy buena calidad. Al ser tan denso costaba mucho poder clavar las chuches. Imaginaros si costaba que utilicé un martillo pequeñito. Yo pensaba que si todos debían hacerse así este era el último que hacía jejeje..... Suerte que alguien me iluminó y pude descubrir que era el que me fallaba. Desde entonces son muchos los que he hecho. Poco a poco ya los iré poniendo todos......
Este lo hice para el aniversario de una sobrina rubia y preciosa que tengo, Berta. Un encanto de niña. Os puedo asegurar que, aunque, a los niños también les costó desenganchar las chuches sólo dejaron la muestra.
Primero preparamos el porexpan que utilizaremos de base, cortandolo formando tres pisos.
Forramos cada parte con papel de aluminio y con palos de pinchito las fijamos para que no se muevan.
Preparamos la chuches que queremos ponerle. Es mucho más económico comprar las bolsas que venden en los supermercados que no comprarlas por separado. En la siguiente foto podéis ver las que utilicé en este pastel.
Con palillos que tengan un solo pincho, iremos clavando las chuches al porexpan. Hace falta, sobre todo, SUPER IMPORTANTE, mojar el palillo en agua antes de clavarlo a la chuche. De este modo iremos clavando todas las chuches hasta que no quede ni un espacio vacío.
Y ya veis el resultado, espero que os guste.......
Catieu